lunes, 31 de mayo de 2021

AMADO CATTANA

 Dentro de los ciclistas de Río Cuarto, hay grandes campeones que pudieron realizar plenamente su carrera deportiva desde jóvenes, pero también los hay que por sus circunstancias, situaciones personales o actividad profesional no pudieron llevar a cabo una carrera deportiva con la continuidad que requería este duro deporte, pero que su gran pasión los llevó a desarrollar una importante actividad en su época de masters. 
Es el caso de quien nos ocupa es este caso, un ciclista cuya pasión lo llevó a mantener una importante actividad en sus años de máster llegando a destacar por su consistencia y perseverancia. Hablamos de Amado Cattana. 


Amado nació el 8 de Abril de 1936.
En el verano de 1951 en la esquina de la casa de Amado se reunían un grupo de muchachos entre los que había 4 o 5 ciclistas , estos eran 10 a 15 años mayores que él, entre ellos Roselló, Torres, Manzanares. Estos salían habitualmente a pedalear en la noche camino a tres Acequias que estaba totalmente pavimentado. Amado, con una bicicleta inglesa rodado 26, empezó a salir con ellos, pero lo perdían a los pocos kilómetros, luego lo esperaban y seguía con ellos, eran un grupo de 10 o 12 generalmente, esta fue su primer contacto con el mundo del ciclismo. 


La primer bicicleta propia prácticamente se la regaló don Quartino Angeloni a principios del año 1952, una pisterita con la que empezó a entrenar en la pista de tierra del Parque Sarmiento.
Amado no podía entrenar en invierno porque tenía que trabajar y estudiar, de modo que esto limitaba sus posibiliddes a la hora de buscar objetivos.

Mas o menos en el final del año ´52, ‘Chiche’ Manzanares, ciclista de aquellos años,  organizaba unas carreras en un circuito callejero en la ciudad entre las calles Mendoza, Urquiza, Mitre y Saint Remy donde Amado empezó a participar y en una de esas competencias consiguió su primer victoria en la categoría perdedores y debutantes. 
Tiempo después pudo comprarse una Frejus usada, que ya era una bicicleta de una calidad mejor y empezó a entrenar un poco mas en serio. Luego empezaron a venir algunas victorias, como una Doble Tres Acequias, aunque el al ser muy chico de edad y estar participando con gente mayor le era difícil clasificar.

En la juventud  una de las competencias que mas satisfacción le dio fue haber ganado una Doble Travaglia, que era mas  o menos hasta el cruce de San Basilio, ida y vuelta. 


A los 21 o 22 años dejó la competición en bicicleta para dedicarse al motociclismo que había despertado su curiosidad, después tuvo que dejar el deporte porque su trabajo de ese momento, que era viajante, le hacía que fuera imposible dedicarle tiempo al entrenamiento, es asi que estuvo 15 años sin tener ninguna actividad en el ciclismo. 
En esos años fue donde se caso, año 1962, y desarrollo sus actividades profesionales, también tuvo dos hijos varones que le dieron una numerosa familia ya que hoy Amado tiene también cuatro nietas, una bisnieta y un bisnieto. 

Su regreso al ciclismo fue ya en la categoría veteranos, después de un tiempo de entrenamientos para volver a ser competitivo comenzó una época donde las victorias no tardaron en aparecer.

 Entre los recuerdos mas importantes que le quedaron a Amado están las 200 Millas Uruguayas, donde se puso de líder en la tercera etapa, la cual mantuvo hasta un kilometro antes de la meta de la última etapa donde un accidente, aparentemente intencionado, lo apartó de la victoria. 
Después a través de los años compitió en Campeonatos Argentinos y Panamericanos donde siempre estuvo a la altura de las circunstancias y obtuvo varias medallas, en especial en las especialidades de persecución individual y 500 metros con partida detenida. 

En tantos años de competición hay muchas victorias y logros, de ellos los que Amado destaca por encima del resto son:



*En los Panamericanos Máster  la mayor satisfacción fue un 4to puesto en la prueba de ruta donde quedó detrás de tres de los mejores del mundo en la categoría, entre los que estaba el brasilero Barbosa, ciclista de un gran nivel y dos norteamericanos, siendo además el primero de los argentinos. 

*Fue 4 veces Subcampeón  Argentino en las categorías de Masters.

*Fue Subcampeón Panamericano Máster en la especialidad de 500 mts con partida detenida

*En las 200 millas Uruguayas fue segundo en la clasificación por equipos, siendo el equipo integrado por Peretti, Coco Caceres, Monte y Cattana


*Corrió en 6 ocasiones una prueba clásica denominada ‘Carrera de Las Hierbas Aromáticas’ en Villa Dolores de las cuales ganó 4 y en forma consecutiva.

Cuando le preguntamos sobre algún referente que recordara, nos contó que   admiraba a Pezoa, a quien considera de un nivel mas que notable en su época


Nos cuenta Amado que las dos personas que mas lo ayudaron en su carrera fueron Quartino Angeloni en sus primeros tiempos y en los últimos años Corcho Berte.
Dice que ganó muchas carreras pero son mas las que perdió, de cualquier manera algo que nos  recalca es que lo mejor que le dejo el ciclismo es la gran cantidad de buenos amigos que consiguió y que lo siguen apreciando y a los cuales tiene un gran aprecio.



Con Quartino Angeloni como manager corrió en equipo con Ernesto Villarrubia, donde Amado era el gregario para que Villarrubia, potente embalador,  esprintara en las llegadas

EPOCA DE DIRIGENTE:
En su afán de colaborar con el deporte que ama tuvo un breve periodo como dirigente, integrando la misma como Secretario. Buscando la transparencia de la Federación, la cual tenía relegada su situación en cuanto a la personería jurídica y balances, quiso cooperar para que se regularice la situación contractual en que se encontraba pero tropezó con algunos inconvenientes internos por lo que después de mucho esfuerzo y trabajo decidió hacer un paso al costado y continuar solo como ciclista. De todas maneras es reconocible su intención de mejorar la precaria situación en que se encontraba nuestro ciclismo y que decantó en la lamentable situación de estos últimos años.


Hoy a sus 85 años ya ha dejado la competición debido a algunos problemas en las articulaciones, algo lógico a su edad aun cuando sigue conservando una salud de hierro y sigue al tanto de lo que pasa con sus colegas del ciclismo, ya que lleva este, su deporte, en el alma como todos los que lo vivieron y disfrutaron esta pasión por las dos ruedas  






En la imagen Amado Subcampeon Argentino Master
en su ciudad Río Cuarto en el año 2004.



En la imagen el team que quedó en segundo lugar por equipos en Las
 200 Millas Uruguayas, como se ve tambien  integraba el equipo otro
 riocuartense, el segundo desde la izquierda es José 'Turco' Montes



Campeonato Panamericano Master, los riocuartenses Sarandón y
 Cattana con dos ciclistas de la selección de Estados Unidos



Otro podio para Amado en un Campeonato Argentino Master,
en este caso en Neuquen, año 2012.






Amado junto al brasilero Barboza






Cattana integrando la selección Argentina durante
la presentación del Panamericano Master en Mar Del Plata















Cattana junto al entonces intendente Antonio Rins luego del regreso
 de Uruguay donde compitió Las 200 Millas Internacionales.
































Clasificación del Campeonato Panamericano de Ruta Master.





martes, 25 de mayo de 2021

ERNESTO VILLARRUBIA


Quien haya estado en el ambiente del ciclismo en Río Cuarto en los últimos 40 o 50 años seguro recordará el rastrojero verde de los hermanos Villarrubia acercándose a las largadas, recordará don Ernesto, ‘el Bodega’, tal era su apodo,  dirigiendo a sus hijos en la carrera, o en el velódromo organizando, siguiendo con sus planillas los puntos de cada corredor, atento a cada detalle. 
A los que están desde mas tiempo lo habrán visto corriendo mil y un carreras de veteranos, ganando muchísimas, a los que son ciclistas también lo habrán visto entrenando con ellos, con su pedaleo característico, ‘ruedeando’ muy cerca, casi encima del ciclista que lo antecede. Y aquellos que llevan muchos mas años cerca de este deporte en la ciudad lo habrán visto de seguro corriendo aquí o allá en primera a cuarta, como se denominaba la máxima categoría, porque la vida de  Ernesto es todo una oda a la bicicleta, su pasión lo llevó  a vivir siempre con el ciclismo como estilo de vida. 
Todo ese desborde de pasión y amor por este deporte fue un legado para sus generaciones posteriores, tanto a hijos como nietos que siguieron sus caminos y llevaron al apellido Villarrubia con orgullo.

Ernesto Villarrubia nació  un 3 de junio de 1935  hijo de José Villarrubia  y María Antonia Villarrubia  .

En el ambiente se lo conocía como 'Bodega', lo cual viene de una abuela de Ernesto, quien, cuando este iba de visita, le comía todo lo que tenía y la abuela le decía -Que, tenes una BODEGA que te cabe tanto. Muchos pensaban que su sobrenombre estaba relacionado al vino, pero la realidad es que Ernesto nunca fue habitué del alcohol, tal es así que toda su vida almorzó y cenó con agua solamente.

 Hizo el servicio militar en Uspallata allá por los años '50, tiempos en los que ya llevaba su pasión por el deporte de las dos ruedas.  Tal es así que consiguió que le dieran permiso después de hablar con sus superiores para poder correr algunas carreras. 


Una anecdota que contaba Ernesto del servicio militar es que cuando ingresó, en un momento un jefe pregunto al grupo de soldados nuevos, a quien le gustaba andar en bici o si había en el grupo algún ciclista, Ernesto levanto la mano solícito e ilusionado ante el requerimiento,  fue entonces que, para su desilusión, lo mandaron a afilar cuchillos de todo el cuartel, el cual se realizaba con una afiladora que consistía en un  tipo de amoladora a pedal, lo que al menos estaba cerca de su amado ciclismo.

Ernesto Villarrubia formo parte de la generación del ciclismo romántico, del ciclismo épico, con competencias  de ruta de incontables kilómetros de tierra, guadal, a veces barro. También de la época de competencias en el Parque Sarmiento. 
Por razones laborales no le dedicaba el tiempo necesario a sus entrenamientos por lo que en su época de primera no obtuvo tantos buenos resultados como le hubiese gustado pero todo cambió siendo ya grande donde en veteranos consiguió innumerables victorias.

Solía contar Ernesto que en los primeros tiempos, cuando estaba en primera a cuarta, se corría con las 2 ruedas de la bicicleta, tanto la delantera como la trasera, con masa trasera,  las cuales llevaban montados piñones de distintos dientes en cada lado de la masa y un tensor de cadena, entonces cuando llegaban a partes del camino pesadas o guadal sacaban las llaves y daban vueltas las ruedas poniendo los piñones mas aptos según la dificultad del camino.


En primera a cuarta fue parte de  numerosas competencias principalmente a nivel local y zonal entre las que se destacan la participación en varias Córdoba-Río Cuarto, en una de ellas clasificó a los 12, siendo el segundo entre los de Río cuarto.

En veteranos consiguió una incontable cantidad de victorias merced a su apreciable velocidad en los últimos metros de las llegadas. Cuenta su hijo Daniel que , en el tiempo que viajaba con su padre a competir a distintas competencias,  Ernesto llegó a acumular la friolera de 27 carreras invicto en veteranos, una cifra mas que envidiable, lo que deja en claro la gran capacidad y la categoría de don Villarrubia.

Durante todos esos años que compitió en veteranos nunca dejó de estar para sus hijos , por entonces competidores de primera o elite. Su rastrojero viajaba sin descanso para llevarlos a correr a toda carrera que necesitaran, ya sea cerca en la zona o a lugares lejanos como la gran Buenos Aires - Río Cuarto, algo que también les servía a muchos ciclistas locales, mas de una vez sin otro medio para ir a correr, a los cuales llevaba para que puedan participar. Fue mentor, mánager, motivador, mecánico, planillero y lo que se necesitara para que sus hijos llegaran a un lugar en este deporte. 

Ernesto pedaleo y corrió mientras la salud se lo permitió, se bajó de la  bici ya a edad avanzada, problemas en sus rodillas que se hicieron insalvables lo obligaron a vivir este deporte desde otra posición. 

En el ambiente el recuerdo de Ernesto, siempre verborragico, nunca quieto, viviendo su pasión por el ciclismo, arriba o abajo de la bici con ese ahínco de los que  realmente aman lo que hace, perdurara siempre entre quienes vivieron esa maravillosa época del ciclismo riocuartense. 



Ernesto Villarrubia junto a otra de las glorias del ciclismo
 de Río Cuarto, don Romano Milloch


Una de las tantas llegadas victoriosas de Ernesto








Villarrubia peleando contra el guadal,
imagen típica del ciclismo de esos años

Imagen de su época del servicio militar donde consiguió
que le permitieran correr algunas carreras


En la linea de largada de una competencia Doble Río Cuarto - Chucul
 con varios corredores de esa época, entre otros se ven a
Rosello, Schiaffino, Silveyra y Carranza




Compitiendo en una Doble Río Cuarto - Chucul



Largada de una cuarteta de persecución por equipos en la mítica pista
 del Parque Sarmiento, el segundo desde la izquierda es Ernesto



Otra llegada triunfante


Primeros metros en una competencia en el Parque Sarmiento,
se observan también entre otros a Carlos Sosa y Ricardo Carena





Ernesto con su Rasrtrojero verde y sus propagandas con el que
seguía a sus hijos en incontables competencias en ruta



En la foto Ernesto reclamando un fallo en una carrera en el circuito
 de la Gruta en Villa María. Ernesto llevaba todo anotado, embalaje
 por embalaje, en muchos casos los planilleros tenían una duda y le
 preguntaban a Ernesto porque sabían que él llevaba todo anotado



Un documento inapreciable, planilla del Pedal Club de una
 competencia ganada por Ernesto estando en 5ta categoría, se ven en
 la clasificación tambien a Manuel Vesi o Miguel Schiaffino


A continuación una serie de recortes que retratan la larga trayectoria de victorias de Ernesto Villarrubiade Don Ernesto 


















































































































































RIO CUARTO- ALPA CORRAL

Ramón Arias cruzando el puente Alpa Corral, metros antes de cruzar la meta el 12/2/1962  Una de las clásicas mas duras que tenia el c...